POLITICAS MEDIEVALES PARA UNA UTOPIA

(29/06/2025- por Norberto Giallombardo) -Las extravagancias esgrimidas por dirigentes políticos en sus planes de oposición a la condena de Cristina F.K., se asemejan a las usanzas de la Edad Media; declaraciones, convocatorias, proclamas, vestimentas, ornamentos, pintadas, ataques y otras formas de imponer sus ideas, fueron modalidades de los primeros diez siglos en el viejo mundo.

Además de las tobilleras floreadas que tanto hombres como mujeres se atrevieron a ponerse cuando se concretó la condena domiciliaria de la expresidenta y ex vice, la Intendenta Municipal de Quilmes, muestra orgullosa su tatuaje alegórico a lo que, a su entender, sería símbolo de dignidad y redobla su postura con una arenga puramente proselitista ante un auditorio de escolares.

También el Honorable Concejo Deliberante de Avellaneda, se creyó moral y legalmente apto para considerar “no gratos” a los miembros de la Corte Suprema de Justicia.

Estas regresiones a costumbres de los tiempos en que las regiones del mundo vivían en principados autónomos que se disputaban poderíos por medios violentos, no se corresponden con la actualidad republicana que, en nuestro país, siempre primó con los pronunciamientos ciudadanos a través de las urnas.

 Los  políticos que aspiran a ser líderes, no deben confundir tal circunstancia con principados medievales para lograr impunidades que les permitan imponer sus propósitos.

Esta ultima observación, es válida también para los sectores de la polìtica argentina, que no advierten la importancia de exponer sus ideas y proyectos con expresiones que respondan al debido respeto por las investiduras asumidas.  Los excesos y agresionees verborrágicas, no conducen al favor de las voluntades que consagren  a quienes habrán de conducir a nuestra nación hacia los destinos de grandeza por siempre soñados.